Tampoco hay noticias del proyecto de Auriga Energy, para desarrollar pilas de combustible de hidrógeno comercial. presentado a bombo y platillo, que preveía una inversión de ocho millones de euros, casi un centenar de empleos.
Desde el SOMA-FITAG-UGT queremos manifestar la preocupación, escepticismo y desánimo en la plantilla de STR Llanera, ante la ausencia total de compromiso y planes de futuro, justo dos años después de la compra por parte del Grupo de Juan Melgarejo, y denunciar que la plantilla ya no aguanta más.
Cabe recordar que, el grupo Partners Connect, dirigido por Juan Melgarejo que en Asturias engloba a las empresas IFS, Auriga y STRE, no ha cumplido ni uno solo de los compromisos adquiridos, algunos de ellos frente al gobierno regional, como fue en su momento el proyecto de Auriga, con una inversión de ocho millones de euros para desarrollar pilas de combustible de hidrógeno comercial, y la pretensión de generar cerca de cien empleos, para llegar a más de cincuenta millones de euros de facturación, y que fue calificado como un vector de desarrollo importante en un sector de los más difíciles de descarbonizar como es el transporte.
Tampoco hay noticias de aquella pretensión expresada durante la compra de STRE, de fabricar film multicapa utilizado como embalaje flexible para alimentos, de manera complementaria a lo que veía produciendo Innovative Film Solutions (IFS), del mismo grupo empresarial y radicada también en el parque tecnológico de Llanera.
La realidad es otra muy distinta: Los trabajadores viven en un continuo déjà vu, y en un escenario de continuas disculpas sin argumentos. Cuando desde la empresa aseguran que hay clientes, nunca hay materia prima para fabricar, pero, la realidad es que no se compra esos materiales necesarios para fabricación, bien por falta de planificación, bien por falta de dinero.
Desde el SOMA-FITAG-UGT queremos llamar la atención también que este proceso se ha visto favorecido y ha llegado a buen puerto, ayudado por la responsabilidad de los trabajadores, tanto en la negociación de las rescisiones de contratos necesarias para el futuro y viabilidad de la empresa, como en las adaptaciones salariales para equiparación de todos los trabajadores y aceptación de mayor flexibilidad.
Al otro lado, en la parte empresarial, no hemos encontrado esa reciprocidad en esa responsabilidad que mencionamos. Al contrario, solamente hemos encontrado incumplimientos.
Incumplimientos con los pagos a trabajadores despedidos, incumplimientos y falta de reciprocidad con los esfuerzos de los trabajadores, incumplimientos a la hora de desarrollar los acuerdos alcanzados y, lo que a nuestro juicio resulta lo más preocupante, incumplimientos en cuanto a dotarse de un plan de futuro y viabilidad industrial para unas fábricas con inmejorables instalaciones, maquinaria puntera, y capacitadas perfectamente para competir en un mercado en ebullición
A mayor abundamiento, incluso debemos destacar una falta de respeto hacia el Gobierno del Principado de Asturias, invitado a la presentación del proyecto de Auriga Energy, y que pudieron escuchar y percibir, de primera mano del accionista, cuál sería el desarrollo, a dos años vista, de un importante compromiso de generación de empleo e inversión.
Así pues, entendemos que se va en dirección contraria, y lo que se está haciendo es una clara liquidación y desmembramiento, trozo a trozo, de la propiedad, de las máquinas y naves industriales, puesto que la compra por parte del Grupo de Juan Melgarejo no ha tenido ningún reflejo real en el devenir de la empresa durante estos dos años.
Desde el SOMA-FITAG-UGT vamos a seguir siendo exigentes con el cumplimiento de los acuerdos que afectaron a este proceso, acuerdos con trabajadores despedidos y generosidad y responsabilidad de los que han quedado en la compañía, a través de la reivindicación sindical, continuando con las denuncias en inspección de trabajo, y sin descartar acudir a los juzgados ante una situación totalmente injusta que, como decíamos al principio, está generando preocupación, escepticismo y desánimo en la plantilla de STR Llanera, ante la ausencia toral de compromiso y planes de futuro, dos años después de la compra por parte del Grupo de Juan Melgarejo.