No parece coherente que el grupo empresarial, que solicita legítima ayuda a las administraciones, niegue esa la legitima reivindicación sindical de un dialogo social sin imposiciones unilaterales.
Desde el SOMA-FITAG-UGT hemos convocado a la plantilla de Química del Nalón, a una concentración este viernes 3 de febrero en Oviedo, ante la sede de la empresa, para exigir un convenio que garantice el poder adquisitivo de sus trabajadores. Convenio que, dicho sea de paso, lleva más de un año caducado puesto que finalizaba su vigencia el 31 de diciembre de 2021.
Desde nuestra organización queremos denunciar una negociación que nace viciada y que, según nuestra opinión, causará un grave perjuicio económico y social a los trabajadores de Química del Nalón, puesto que, para nosotros, en este momento es indiscutible la necesidad de subir los salarios según el IPC, dado que venimos de unos años de congelación salarial y de un retroceso de 6,7 puntos en referencia al Convenio General Estatal de la Industria Química. Un convenio estatal que debería ser una referencia para los convenios de empresa, y que tiene establecida una cláusula de revisión salarial según el IPC, lo que supondrá que todos los trabajadores regulados en dicho ámbito recibirán, a inicios del 2024, una revisión salarial de menos un 10%, consolidables en tablas.
Asimismo, queremos recordar que, en los pasado años, los trabajadores de Química del Nalón firmaron congelación salarial con el objeto de apoyar a la empresa en sus inversiones. Al mismo tiempo, desde el SOMA-FITAG-UGT también hemos venido apoyando el otorgamiento de ayudas desde las administraciones públicas para conseguir que la empresa aborde el proceso de descarbonización de manera solvente, y que permita un futuro viable y acorde la realidad del siglo XXI. Lamentablemente lo que nos encontramos por parte de la empresa es cerrazón y posturas unilaterales a la hora de reconocer a los trabajadores su sacrificio y apoyo, en un momento donde estos lo necesitan más que nunca.
I.Q.N. ha presentado unos excelentes resultados en el año 2021, y todo parece indicar que los del año 2022 serán aun mejores, por lo que resulta más incomprensible aún la postura de la empresa de no compartir, con sus trabajadores, los beneficios récord de estos años. Al contrario, el consejo de administración de la compañía se sitúa en una posición totalitarista, alejada del dialogo social.
Así pues, con esta primera movilización, desde el SOMA-FITAG-UGT queremos hacer un llamamiento a la cordura empresarial y que juntos, retomemos la senda del diálogo y negociación, por el bien de la compañía y trabajadores, evitando posturas totalitaristas, que no hacen más que empañar una reputación empresarial de muchos años.