Ni SEPI, ni la propia empresa pública, tienen disculpa que justifique esta parálisis negociadora, cuyo objetivo debe ser situar a HUNOSA a la vanguardia de la transicion energetica.
Desde el SOMA-FITAG-UGT, estamos convencidos que ya no hay disculpas válidas que justifiquen esta parálisis negociadora con respecto al Plan de Empresa HUNOSA, que deberia situar a la empresa pública a la vanguardia de la transicion energetica, como nos comprometimos al firmar la primera parte del Plan de Futuro. Un Plan de Futuro que data de principios de 2019, y que preveía cerrar la segunda parte del Acuerdo en el año 2021, lo que significa ya más de 2 años de retraso.
Cierto es que medió una pandemia y también procesos electorales que nos afectan como empresa pública, pero también es cierto que la incertidumbre y el escepticismo es cada vez mayor entre el personal porque, exceptuando la buena noticia de ganar la subasta eléctrica, que permitirá abordar la transformación de la C.T. de La Pereda en una central de biomasa y cierto porcentaje adicional de combustible sólido recuperado (CSR); pocas concreciones más tenemos.
Las otras certezas que tenemos son, por un lado, un Plan Social que ha finalizado, y por otro, la ausencia de nuevos proyectos de Diversificación a corto y medio plazo que puedan ser garantía de continuidad y generación de empleo, consolidando un impacto socioeconómico significativo en Asturias; sin renunciar a la apuesta del SOMA-FITAG-UGT de utilizar HUNOSA como empresa pública energética.
La preocupación va creciendo y es por ello, desde el SOMA-FITAG-UGT exigimos la convocatoria inmediata de la mesa negociadora y que desde SEPI, y desde la Dirección de HUNOSA se ponga encima de la misma sus verdaderas intenciones: futuro o cierre.
El SOMA-FITAG-UGT lo tenemos claro: FUTURO.
Futuro para todo el personal, tanto de la empresa matriz, como de las subcontratas. Futuro, para unos territorios sometidos a una “alta transición”, en riesgo de convertirse en guetos, y que acumulan una deuda histórica aún no saldada. Comarcas que precisan de una gran dosis de voluntad política para que la transición, llamada justa, no los deje atrás y que HUNOSA, pueda convertirse en empresa energética y medioambiental de referencia que contribuya a su recuperación industrial, tanto con su diversificación, como con su programa de reactivación y promoción industrial, que hasta la fecha podemos calificar de ineficaz. Futuro que pasa por la transición hacia una Empresa centrada en la energía, los servicios energéticos y la restauración medioambiental.
Futuro donde el nuevo Gobierno progresista demuestre voluntad política y se comprometa, más allá de la retórica, con las Comarcas Mineras y sus gentes, aproveche instrumentos como HUNOSA en la creación de empleo estable.